Cristian Altamirano

Psicólogo, magíster en Psicología y Educación de las universidades de Montreal y Quebec, Canadá.

Ha sido formador y asesor en infancia, migraciones y diversidad cultural en Chile y Canadá.  Autor de manuales de intervención intercultural para organizaciones como Centre de Psychoéducation du Quebec, Batshaw Youth Center y Fundación Ciudad del Niño, entre otros.

Entrevista

Inclusión de la niñez y sus familias migrantes a la sociedad de destino: doble vínculo y sensibilidad intercultural, un trabajo en desarrollo

“Cada cultura que se mira así misma sin mirar al otro se cree universal” afirma Cristián Altamirano, psicólogo, magíster en Psicología y Educación de las universidades de Montreal y Quebec, quien expondrá en la primera jornada de nuestro seminario “Inclusión de la Niñez Migrante. Un desafío país”.

Chile ha sido un país que históricamente ha recibido a personas provenientes de otros países, quienes llegan en búsqueda de mejores oportunidades. Son grupos portadores de creencias y hábitos diferentes que deben adaptar a su nueva vida. Antes este fenómeno Cristián Altamirano sostiene: “el otro llega y se trata de integrar, pero viene también portador de otra cultura, otra manera de ver crianza, de ver la vida, de ver los saludos en la mañana”. Como país de acogida debemos hacer un trabajo de empatía y entendimiento porque “nadie se cuestiona si acaso estamos haciéndolo bien o no, porque consideramos las obviedades de crianza o las obviedades valóricas” sostiene.

Quienes migran a otras naciones lo hacen por el bienestar de sus familias y por entregar un mejor futuro a sus hijos, estos últimos llegan a un país desconocido donde deben insertarse a nivel idiomático, escolar y social.

Nos encontramos con la niñez migrante en etapa escolar, la cual tiene sus costumbres familiares dentro de su hogar y debe convivir con otras diferentes en su aula “esto provoca que muchas veces se adapten a la escuela con un doble standard. Se adaptan en función de lo que la escuela les pide, pero en la casa responde a los parámetros que la familia les solicita y eso crea una especie de disonancia de dos modelos de adaptación de ese niño” explica Cristián Altamirano, quien para finalizar y entender este proceso en función de la protección que debemos asegurar a los menores de edad migrantes, afirma “este es un fenómeno que debemos mirar de forma longitudinal y decir ¿Cuál era el proyecto inicial? ¿Cuánto participó el niño en la decisión ¿Cuánto se le informo de lo que íbamos a hacer con él? ¿Cuánto sufrió en el trayecto migratorio? para luego entender al niño que tenemos en la escuela y ser empáticos en cuanto a qué está enfrentando”

Presentación